Conducir bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas de accidentes de tráfico en todo el mundo. Los controles de alcoholemia son una medida para reducir los riesgos en la carretera y proteger la seguridad de los conductores y peatones.
Cómo funciona el alcohol en el cuerpo
El alcohol se absorbe en el estómago y en el intestino delgado, pasando a la sangre y distribuyéndose por todo el cuerpo. La cantidad de alcohol en la sangre se mide por su concentración en miligramos por cada 100 mililitros de sangre. Esta cifra se conoce como la tasa de alcoholemia.
La tasa legal de alcoholemia para conducir
La mayoría de los países han establecido una tasa máxima de alcoholemia para conductores en sus leyes de tráfico. Esta cifra varía según el país, pero la mayoría establece una tasa de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre o inferior. En algunos casos, las tasas son aún más restrictivas para ciertos grupos, como conductores novatos o profesionales.
Factores que influyen en la tasa de alcoholemia
La cantidad de alcohol consumida es uno de los principales factores que influyen en la tasa de alcoholemia. Otros factores que pueden afectar son:
- El peso corporal: las personas más ligeras pueden tener una tasa de alcoholemia más alta que las más pesadas, aunque hay excepciones.
- La velocidad de consumo: el alcohol se absorbe más rápidamente cuando se bebe deprisa o se toman bebidas de alta graduación.
- El sexo: las mujeres tienden a tener una tasa de alcoholemia más alta que los hombres con la misma cantidad de alcohol.
- La comida: se absorbe menos alcohol cuando se bebe con el estómago lleno.
Cuánto alcohol se puede beber antes de dar positivo en un control de alcoholemia
La cantidad de alcohol que se puede beber antes de dar positivo en un control de alcoholemia depende de varios factores, como los mencionados anteriormente. Sin embargo, como regla general, se recomienda no consumir alcohol antes de conducir. La tasa de alcoholemia puede aumentar rápidamente y los efectos del alcohol en la coordinación y el juicio pueden comenzar a aparecer con menos cantidad de lo que se podría pensar.
Qué hacer si se ha bebido alcohol
La mejor opción siempre es tomar otra forma de transporte, como un taxi o un servicio de transporte público. Si no es posible, es recomendable esperar al menos una hora por cada bebida alcohólica consumida antes de conducir. También es importante recordar que el alcohol no solo afecta la capacidad de controlar un vehículo, sino también la capacidad de ver y reaccionar ante otros vehículos y peatones.
Conclusión
Conducir bajo los efectos del alcohol es peligroso e ilegal en la mayoría de los países del mundo. La tasa de alcoholemia varía según el país y otros factores personales, pero como regla general, es mejor evitar conducir después de haber bebido cualquier cantidad de alcohol. La seguridad vial y la vida de todos en la carretera dependen de nuestras decisiones.
