Introducción
Cada vez es más común que las autoridades lleven a cabo controles de alcoholemia en las vías públicas, especialmente durante los fines de semana y en días festivos. Estos controles tienen como objetivo prevenir accidentes de tráfico causados por conductores ebrios, y son una herramienta fundamental para garantizar la seguridad vial.
¿Qué sucede si me detienen en un control de alcoholemia?
En caso de que te detengan en un control de alcoholemia y el test arroje un resultado positivo, lo más probable es que te impongan una sanción. La sanción dependerá del grado de alcoholemia en sangre:
Grado leve
- Alcoholemia entre 0,25 y 0,50 mg/l en aire expirado
- Multa de hasta 1.000 euros
- Pérdida de 4 puntos del carnet de conducir
Grado medio
- Alcoholemia entre 0,51 y 0,80 mg/l en aire expirado
- Multa de hasta 1.000 euros
- Pérdida de 6 puntos del carnet de conducir
- Posibilidad de suspenso temporal de la licencia de conducir
Grado máximo
- Alcoholemia superior a 0,80 mg/l en aire expirado
- Multa de hasta 1.000 euros
- Pérdida de 6 puntos del carnet de conducir
- Posibilidad de prisión de 3 a 6 meses
- Posibilidad de privación del derecho a conducir de 1 a 4 años
¿Qué sucede si me niego a hacer el test de alcoholemia?
En caso de negarte a hacer el test de alcoholemia en un control policial, podrás ser sancionado con una multa de hasta 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir. Además, la negativa a hacer el test puede ser considerada como un indicio de que el conductor se encuentra bajo los efectos del alcohol.
Conclusión
En definitiva, si te detienen en un control de alcoholemia, lo mejor es ser honesto y colaborar con las autoridades. Si el resultado del test es positivo, se te impondrá una sanción que dependerá del grado de alcoholemia detectado. En caso de negarte a hacer el test, también serás sancionado. La mejor forma de evitar cualquier tipo de problema en la carretera es conducir siempre con responsabilidad y sin consumir alcohol si vamos a conducir.
